miércoles, 11 de abril de 2012

POST A MI HIJO POR SU CUMPLEAÑOS (Parte 1)

El cumpleaños de Mateo cada vez está más cerca, se ha dedicado a pedir un sin fin de regalos (para variar los super héroes no son nada baratos) pero pensé en hacerle un regalo diferente, algo que guarde por siempre y que ni el tiempo ni la presencia física sean capaces de destruir, he creado una serie de post para él, sin nada nuevo que decir porque estoy segura escribo todo lo que a una mamá le pasa por su mente...

Mateo:
Es increíble como han pasado 4 años que para ti han sido un flash y para mi toda una eternidad, algún día comprenderás porque; la idea de esto que escribo para ti y que algún día leerás es porque cada vez soy más consciente de que no seré eterna para ti físicamente, pero puedo serlo más allá del tiempo y del espacio y cada acto que tengas en tu vida, cada postura, cada actitud no será más que una pequeña parte de mi que debo dejar en ti… tal como a su vez mis propios padres han dejado lo mismo en mi…
LA PÉRDIDA.
Eres el niño jamás imaginado y siempre esperado, llegaste a mi vida justo como tu nombre significa: “Como un regalo de Dios” supongo que la vida en sus raras e injustas decisiones sabía que al año de tu llegada perderíamos a tu abuelo y solo tú fuiste capaz de darnos la fortaleza jamás pensada, ver en ti a un pequeño ángel nos dio la fe que ninguna religión ni palabras fueron capaces de brindarnos, lo anterior lo menciono porque en lo que me resta de vida es muy probable que al menos una vez por semana me veas llorar porque las pérdidas son irreparables, duele más la ausencia que la presencia de alguien, pero si de repente observas en mi una sonrisa es porque eres el mejor motivo para seguir de pie; en tu vida perderás muchas cosas, amigos, familia, escuelas, incluso espacios materiales, y no es tan malo sabes, la clave de los que sobrevivimos a ellas es el sentido de “adaptación” que tengas, nada es tan bueno y nada es tan malo, las cosas materiales están de paso y siempre se irán de tu vida para hacer espacio para que lleguen nuevas cosas, incluso sucede lo mismo con la gente que no valdrá la pena para estar en tu vida, un cajón debe ser vaciado para ser llenado nuevamente, lo único verdaderamente irremplazable y por lo cual vale la pena llorar es por la pérdida de tu familia, por ello todos los momentos que vas viviendo a diario debes capturarlos en la memoria como si se tratara de una cámara fotográfica, el día que ya no puedas vivir esos momentos, bastará con cerrar los ojos y echarle un vistazo a tu “álbum interior” y creeme “Recordar es volver a vivir”…
(Google.com.mx)

Existe tanta gente aferrada a su pasado, a lo que fue, que se olvida de vivir su presente y por ende no tiene futuro, mientras tengas fe en ti mismo para seguir adelante, entonces… entonces  nada estará perdido mi pequeño Mateo.