HISTORIA DE METRO DE SAN VALENTÍN PARTE I

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Amigos felices visperas de San Valentín, seguramente ya andan buscando el regalito para  la esposa, esposo, novio, novia, amante, amigos, amigas, ese regalo obligado de intercambio en el trabajo... en fin... solo recuerden que en lo personal pienso que el 14 de febrero es una estrategia de mercadotecnia y que el mejor regalo que pueden dar es: escuchar a alguien cuando lo necesite, apoyo incondicional y mucho pero mucho amor si se dan cuenta estos regalos no caben en ninguna caja de regalo por tanto valen mucho mas..

Ahora que si quieren tips baratos (con la crisis hay que echar a volar la imaginación), hagan vales para regalo solo con cartulinas hacen pequeños tickets y los decoran: "vale x beso, vale por hacer aseo toda una semana, vale por una cena deliciosa, vale por una reconciliación (chicos esto les conviene)"...

También pueden hacer una cenita rica en su casa nada de andar reservando lugares caros donde todo estará carisimo prepara una pastita, o simplemente hagan un maratón de peliculas cursis...

Bueno amigos aquí les dejo mi historia de dia especial de San valentín espero la disfruten y para que no se duerman la dividí en 3 partes:

Hacia mucho viento y un frio espantoso de esos que logran calarte los huesos, Doña Silvia y don Tomás se apresuraban a llegar a la estación de metro, trataban de mover los pies lo más rápido que podían, - “A mi edad y con este viento parece que mis piernas se van a romper”- decía doña Silvia… don Tomás solo le apretaba la mano fuertemente como reiterando ser su mejor sostén de vida…

Cerca de ellos pasaba Pedro y Martín estudiantes de diseño, los dos con caras de susto y preocupación y sólo uno de ellos Pedro el de pelitos parados con mucho gel llevaba un café caliente en la mano.

- Pedro, estoy harto de todo esto, hoy voy a hablar con ella y tomaré la decisión- dijo Martín muy molesto y ajustándose a la vez esa bufanda negra que su abuela había tejido para él.

Pedro le recordó: - Procura no ser grosero, simplemente defiende tu postura, ya verás que sucederá lo mejor- se apresuraron a bajar los escalones para llegar al andén del metro y de repente el café le cayó encima de su chamarra color rojo imitación piel …. Un leve ash!!!! Sostuvo Pedro y sin decir nada más pues se había percatado que quién le acababa de tirar el café era una pobre chica invidente…

Esa chica invidente era Aurelia, una joven mujer de delgadez extrema, cabello rizado y alborotado de falda larga amplia y sueter largo, quién permanecía desde pequeña con los ojos cerrados debido a la ceguera, tomaba en una mano su bastón especial para invidentes, de la espalda le colgaba una mochila mas sucia que el color del cielo en el D.f. en tardes llenas de smog, de su lado venía Jorge otro invidente que le tomaba la mano con cariño, y traía colgada sobre su pecho una vieja guitarra con una leyenda en letras color tornasol : “Peace and Love”, esa vieja guitarra se la había regalado su anciano amigo hippie el “hierbas” antes de morir, el “hierbas” era un viejo vagabundo de Coyoacán, dice la leyenda que el “Hierbas” era uno de los mejores guitarristas de la ciudad en los 60´s habiendo estudiado en Bellas Artes, pero que sus adicciones lo habían transformado todo.

El hierbas enseñó a Jorge a tocar la guitarra de una manera tan extraordinaria que cuando le escuchabas te olvidabas de lo que ocurría a tu alrededor, El “Hierbas” le dijo a Jorge antes de morir:

- Fuiste como un hijo para mi, es justo que te quedes con ella, pues ella saca lo mejor de ti, cuando alguien intente humillarte por tu apariencia empieza a tocar tu guitarra mi George (así le decía el hierbas de cariño) y demuéstrales de lo que estas hecho mi hermano.

Jorge había perdido la vista en su adolescencia, había sido un niño de la calle y en una riña le golpearon la cabeza provocando su ceguera, tenía una cicatriz en la mano izquierda hecha por una navaja, siempre contaba que era lo único que le recordaba aquella vieja riña, porque decía: “mi ceguera no me recuerda nada, esa me la prestó Dios, para que dejara de ver las cosas horrendas del mundo y para que aprendiera a ver con el alma, pero un día me devolverá mis ojos”…

Cada vez que decía esto Aurelia se reía a carcajadas y le contestaba:

- Y a mi porque me la quitó??? Si yo no había visto nada todavía!!!

Los dos se preparaban para subir al vagón del metro, esa era su vida viajar de estación en estación y de vagón en vagón cantando esa vieja canción de José Luis Perales: “DIME”…. A cambio de unas monedas que luego solicitaban humildemente a los usuarios…

Se tomaban juntos de la mano y sonaba el biiiiiipppp de alerta que avisaba que se cerrarían las puertas, casi haciéndolos a un lado y con prisa subieron Leslie y Karen un par de amigas coquetas, una era alta, esbelta con jeans ajustados, una camiseta de los Beatles y una gabardina de zara, Leslie era un poco más llenita lucia distraída, con un sueter largo y leggins con botas de piel, con un enorme collar colgando con una piedra imitación de jade, Leslie saboreaba a esa hora una dona de chocolate espolvoreada con coco que se había comprado en el seven eleven a la vuelta de su casa, siempre decía: “barriga llena corazón contento”… Mientras Karen solo traía en el estomago un sorbo de café que había tomado la noche anterior…

- No puedes continuar así Karen te vas a enfermar un día de estos darás el azotón y ni quien te pare…

- La extraño mucho Leslie … no es tan fácil.- respondió Karen.

Hacia una semana que la madre de Karen una contadora muy activa acababa de fallecer víctima de cáncer, Karen era única hija debido a que su padre años atrás las había abandonado dejándolas en completa soledad con su madre, ni en el sepelio su padre se había hecho presente...(Continuará)

Amigos blogueros me despido... pero está historia continuará... feliz noche de viernes...un abrazo y nos secreteamos pronto.